lunes, 2 de mayo de 2011

LA GUERRA DE LOS JUDIOS. CAPITULO 16

1. Así que los romanos vivían en la abundancia de todas las cosas, y descansó de la guerra. Sin embargo, Herodes no se encuentran en reposo, pero se apoderó de Idumea, y la mantuvo, con dos mil hombres de a pie, y cuatrocientos jinetes, y esto lo hizo enviando a su hermano José allí, que no la innovación puede ser hecho por Antígono. También quitó a su madre, y todos sus parientes, que habían estado en Masada, a Samaria, y cuando él les había resuelto de forma segura, marchó a tomar las partes restantes de Galilea, y para alejar a las guarniciones colocado allí por Antígono.
2. Pero cuando Herodes había llegado a Séforis, en una nieve muy grande, que tomó la ciudad sin ninguna dificultad, los guardias que se han mantenido volando antes de que fuera asaltado, donde se dio la oportunidad a sus seguidores que había estado en dificultades para actualizar mismos, no habiendo en esa ciudad una gran abundancia de cosas necesarias. Después de lo cual éste se dio prisa lejos a los ladrones que estaban en las cuevas, que invadieron una gran parte del país, e hizo lo que gran daño a sus habitantes como la guerra misma podría haber hecho. En consecuencia, envió de antemano tres cohortes de hombres de a pie, y una tropa de jinetes, a la aldea Arbela, y llegó por cuarenta días después con el resto de sus fuerzas Sin embargo, no eran el enemigo aftrighted en su asalto, pero se reunió con él en brazos, porque sus habilidad era la de los guerreros, pero su osadía fue la audacia de los ladrones: cuando lo tanto se trataba de una batalla campal, que pusieron en el ala izquierda de vuelo de Herodes con su derecha, pero, Herodes, girando alrededor de la repentina de su ala derecha propia vino en su ayuda, y tanto hizo su propia declaración de izquierda detrás de su vuelo, y cayó sobre los perseguidores, y se enfría su valor, hasta que no pudo soportar los intentos que se hicieron directamente sobre ellos, y así se volvió y salió corriendo .
3. Pero Herodes, los siguió, y los mató, como él los siguió, y destruyó una gran parte de ellos, hasta los que se quedaron fueron dispersados ​​más allá del río [Jordán] y Galilea fue liberado de los horrores que habían estado bajo, a excepción de los que se mantuvo, y se escondía en las cuevas, que requiere más tiempo antes de tiempo que puede ser conquistado. Con el fin de que Herodes, en primer lugar, distribuye los frutos de su trabajo anterior a los soldados, y dio a cada uno de ellos ciento cincuenta dracmas de plata, y mucho más a sus comandantes, y los envió a su cuarteles de invierno. También envió a su hermano menor Pheroas, para cuidar de un buen mercado para ellos, donde se puede comprar provisiones, y para construir un muro alrededor de Alexandrium, que se hizo cargo tanto de las acciones de cesación en consecuencia.
4. En la morada tiempo Antony significa en Atenas, mientras que Ventidio pidió Silo y Herodes para llegar a la guerra contra los partos, pero les ordenó que primero resolver los asuntos de Judea, Herodes tan de buen grado desestimó Silo para ir a Ventidio, pero hizo un expedición a sí mismo contra los que ponen en las cuevas. Ahora bien, estas cuevas estaban en los precipicios de las montañas escarpadas, y no podía ser de venir en cualquier lado, ya que sólo tenía algunas vías de liquidación, muy estrecho, por el que se levantó para ellos, pero la roca que había en su frente tenía bajo que los valles de una profundidad enorme, y de un declive casi perpendicular, de tal manera que el rey estaba en duda para mucho tiempo qué hacer, a causa de una especie de imposibilidad que había de atacar el lugar. Sin embargo, lo hizo en condiciones de hacer uso de un artefacto que estaba sujeta al riesgo mayor, porque él bajaba el más resistente de sus hombres en el pecho, y los puso en las bocas de las cuevas. Ahora estos hombres mataron a los ladrones y sus familias, y cuando hicieron la resistencia, que envió en el fuego sobre ellos [y los quemaron], y como Herodes estaba deseoso de salvar a algunos de ellos, que había hecho la proclamación, que debe venir y entregar sí a él, pero ninguno de ellos llegó voluntariamente a él, y de los que se vieron obligados a venir, muchos prefirieron la muerte al cautiverio. Y aquí un hombre viejo, el padre de siete hijos, cuyos hijos, junto con su madre, le rogó a darles permiso para salir, a la seguridad y la mano derecha que se les ofrecía, los mataron después de la siguiente manera: El ordenó a cada uno de ellos para salir, mientras él estaba en la boca de la cueva, y mataron a ese hijo de su perpetuamente que salió. Herodes estaba lo bastante cerca para ver este espectáculo, y sus entrañas se conmovieron en él, y él extendió su mano derecha para el anciano, y le rogó que perder a sus hijos, sin embargo no lo hizo ceder en todo a lo que dijo , pero por encima de reprochó Herodes, en la bajeza de su descenso, y mató a su esposa y sus hijos, y cuando había arrojado sus cadáveres por el precipicio, al fin se dejó caer tras ellos.
5. De este modo Herodes sometido estas cuevas, y los ladrones que estaban en ellos. Él luego a la izquierda hay una parte de su ejército, ya que muchos como él pensaba suficiente para impedir la sedición, e hizo su general Ptolomeo, y volvió a Samaria; dirigió también con él tres mil de a pie armados y seiscientos jinetes, contra Antígono. Ahora, aquí los que utiliza para levantar tumultos en Galilea, después de haber libertad para hacerlo a su salida, cayó inesperadamente sobre Ptolomeo, el general de sus fuerzas, y lo mató, sino que también establece los residuos país, y luego se retiró a los pantanos, y a lugares no se encuentran fácilmente. Pero cuando Herodes fue informado de esta insurrección, que llegó a la asistencia del país inmediatamente, y destruyeron un gran número de las sediciones, y levantó los sitios de todas las fortalezas que habían sitiado, sino que también exigía el tributo de cien talentos de sus enemigos, como sanción por las mutaciones que habían hecho en el país.
6. En este momento (los partos siendo ya expulsados ​​del país, y han matado a Pacoro) Ventidio, por orden de Antonio, envió un millar de hombres a caballo, y dos legiones, como auxiliares de Herodes, contra Antígono. Ahora Macheras Antígono suplicó, que era su general, por carta, para venir en su ayuda, e hizo un gran quejas triste muchos acerca de la violencia de Herodes, y sobre las lesiones que le hizo a el reino, y prometieron darle dinero para tales su ayuda , pero él no cumplió con su invitación a traicionar su confianza, porque no lo desprecien que le envió, especialmente cuando Herodes le dio más dinero [que el otro ofrece]. Así que fingió amistad a Antígono, pero vino como un espía para descubrir sus asuntos, aunque no en este documento cumple con Herodes, quien lo disuadió de hacerlo. Pero Antígono percibido cuáles eran sus intenciones con antelación, y le excluyó de la ciudad, y se defendió contra él como contra un enemigo, de las paredes, hasta que Macheras se avergonzaba de lo que había hecho, y se retiró a Emaús a Herodes, y como estaba en una furia a su decepción, que mató a todos los Judios que se reunió con el, sin escatimar los que fueron por Herodes, pero el uso de todos ellos como si fueran de Antígono.
7. Sobre esto Herodes estaba muy enojado con él, y que iba a luchar contra Macheras como su enemigo, pero contuvo su indignación, y se dirigió a Antonio a acusar Macheras de mala administración. Pero Macheras se hizo sensible de sus delitos, y seguida inmediatamente después del rey, y le rogó encarecidamente y obtuvo que se reconciliara con él. Sin embargo, Herodes no hizo desistir de su decisión de ir a Antonio, pero cuando se enteró de que estaba sitiando Samosata con un gran ejército, que es una ciudad fuerte cerca del Eufrates, hizo la mayor premura, como la observación de que se trataba de una adecuada oportunidad para mostrar a la vez su valor, y por hacer lo que en gran medida obligaría a Antonio. De hecho, cuando llegó, pronto se hizo un final de ese sitio, y mató a un gran número de los bárbaros, y tomó de ellos una presa grande, de tal manera que Antonio, que admiraba su valor antes, ahora lo admiro más aún. En consecuencia, se amontonaban muchos honores más sobre él, y le dio esperanzas más seguro de que él debe ganar su reino, y ahora el rey Antíoco se vio obligado a entregar Samosata.

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